El trabajo con los ciegos fue una experiencia profunda.
Despu茅s de solo dos d铆as nos sent铆amos como entre viejos amigos. Al decir 鈥渉asta ma帽ana鈥. No nos d谩bamos cuenta de que los asistidos, en realidad no nos pod铆an ver. Lo que de verdad era fascinante era como los ciegos pod铆an encontrarse unos a otros entre la multitud. Un grito entre el concierto de voces era suficiente 鈥 seguido por una aclamaci贸n 鈥 para caminar uno hacia otro con prop贸sito. Aprendimos a entender la importancia de la voz para una persona ciega.
Juntos durante el desayuno, en el tranv铆a, en la comida, en el concierto de por la noche 鈥 est谩bamos en constante movimiento. Durante el entrenamiento, aprendimos lo importante y lo debido, y luego disfrutamos al aplicar ese conocimiento de manera correcta. Cuantos mas lenguajes uno pudiese hablar, mejor te iba. El espa帽ol era escaso. Todos los hispanohablantes fueron otorgados un punto azul, para poder ser reconocidos f谩cilmente por otros voluntarios. Nuestro uniforme constaba de una camiseta naranja brillante. De esa manera, aquellos delegados que no eran totalmente ciegos o acompa帽ados nos podian identificar f谩cilmente y hablar con nosotros. En el sal贸n de plenos, la tarea consistia en llevar cada delegado a su sitio correcto, tener en cuenta cuando quer铆an hablar, acompa帽arles al ba帽o durante las pausas de caf茅 o asegurarse de que pod铆an llegar a los talleres.
Los fabricantes de diversos aud铆fonos mostraron sus productos en una exhibici贸n fascinante. Por desgracia, no pudimos guiar individualmente a cada delegado ciego por la exposici贸n.
A veces nuestra organizaci贸n se deslizaba, teniendo en cuenta que los requisitos eran muy exigentes, y de vez en cuando uno pod铆a ver chispas detr谩s de las c谩maras. Una operaci贸n de tres turnos con cambios de ubicaci贸n es muy compleja. El hecho es que a primera vista, las cosas funcionaron de maravilla. Al final, las cosas se calmaron. Los voluntarios fueron cordialmente agradecidos con un gran aplauso en la ceremonia de clausura. Sin nosotros, el evento no hubiese sido posible, y eso tambi茅n fue debidamente reconocido.
En el desayuno intercambiamos an茅cdotas y cuantas proposiciones de matrimonio nuestras j贸venes (y no tan j贸venes) damas hab铆an recibido! Entre nosotros hab铆a un gran compa帽erismo.
ICVoluntarios proporcion贸 alojamiento, almuerzos y transporte para que los voluntarios y ayudantes no tuviesen que sufragar ning煤n coste adicional.
Una experiencia de voluntariado como esta es una experiencia para toda la vida, y solamente puedo animar a todo el mundo a participar.